15 Y David eligió la peste para sí. Eran los días de la recolección del
trigo. Yahveh envió la peste a Israel desde la mañana hasta el
tiempo
señalado y murieron 70.000 hombres del pueblo, desde Dan hasta Berseba.
16 El ángel extendió la mano hacia Jerusalén para destruirla, pero
Yahveh se arrepintió del estrago y dijo al ángel que exterminaba el pueblo:
«¡Basta ya! Retira tu mano.» El ángel de Yahveh estaba entonces junto a la
era de Arauná el jebuseo.